Los sindicatos hicieron ayer un último intento de frenar el nuevo calendario escolar. Unos 60 representantes del profesorado se concentraron ante el servicio provincial de Educación en Zaragoza. Hasta ahí, lo previsto. Pero después, por sorpresa, irrumpieron en la consejería (a escasos 200 metros del servicio provincial) y exigieron una entrevista con Eva Almunia (que ayer estaba en el Senado). Tras permanecer concentrados durante media hora, abandonaron el departamento protestando por el talante de los responsables de Educación.

"Esta decisión unilateral es un grave error de la consejería, que ha creado un clima de conflicto innecesario y un enfrentamiento absurdo entre profesores y padres", aseguró a este diario Manuel Martínez, de CCOO. En la consejería no comparten esta opinión y mantienen que ha habido diálogo.

La DGA elaboró hace unas semanas una propuesta en la que se adelantaba ligeramente el inicio del curso, se rebajaba el periodo de jornada continua y se modificaban las vacaciones de Semana Santa (Educación quiere que comiencen en Lunes Santo y concluyan el Lunes de Pascua).

Ante la protesta de los sindicatos, la Administración atendió algunas de sus sugerencias (retrasó el comienzo de las clases y dejó la jornada continua como estaba), pero se mantuvo firme en sus cambios respecto a la Semana Santa. Su explicación es que favorece a las familias --que podrán conciliar mejor su trabajo y la atención de sus hijos durante este periodo vacacional-- y no perjudica a los profesores, que aunque pierden un día de vacaciones lo recuperan durante el curso.

DIVISIpN EN EL CONSEJO La polémica se trasladó recientemente al Consejo Escolar, el órgano consultivo de la consejería en el que están presentes los agentes educativos. Allí, profesores y padres no se pusieron de acuerdo, por lo que el consejo, en lugar de enviar un dictamen a la consejería, remitió dos con las posturas de ambas partes.

A partir de hoy el conflicto se centrará en el nuevo sistema informático diseñado por Educación para asignar las plazas docentes vacantes a principio de curso. Los sindicatos y algunos grupos de interinos ya han protestado por la utilización de internet para llevar a cabo este proceso (creen que es menos transparente y más inseguro) y hoy se concentrarán ante la sede de Educación. La consejería asegura que internet hace más cómoda y sencilla la adjudicación de las vacantes.