UGT y CCOO instaron ayer a la ciudadanía aragonesa a acudir masivamente a las urnas en las dos próximas citas electorales, pero también a salir con fuerza a las calles el Primero de Mayo. Los sindicatos mayoritarios advirtieron que los trabajadores «se juegan mucho» en estos comicios porque de ellos dependerá el rumbo de las políticas laborales y sociales, al tiempo que incidieron en conseguir una respuesta ciudadana «importante» el Día del Trabajo para «dar musculatura al movimiento sindical» de cara a las negociaciones con el próximo Gobierno y la patronal.

«Gobierne quien gobierne, si no hay presión en la calle muchas políticas que han restado derechos a los trabajadores estos últimos años no van a cambiar», advirtió el líder de UGT Aragón, Daniel Alastuey, en la rueda de prensa de presentación del próximo Primero de Mayo. Un Día del Trabajo que, en su opinión, «será crucial» porque se produce en mitad de dos elecciones «que van a cambiar todas las instituciones del país».

En este sentido, los sindicatos de clase confiaron en que el Día del Trabajo será «masivo» en Aragón. Porque cae en miércoles y el efecto de un posible puente festivo se diluye y porque la gente «está llegando al punto de hartazgo», dijo Alastuey. «Los ciudadanos cada vez son más conscientes de que la riqueza que está generando la recuperación económica no se está repartiendo, lo que está elevando el malestar», subrayó el secretario general de CCOO Aragón, Manuel Pina, que recordó que la manifestación de Zaragoza partirá a las 11.30 horas de la plaza San Miguel.

Más derechos, más igualdad y más cohesión. Primero las personas. Ese es el lema escogido este año para las movilizaciones del Primero de Mayo, unas protestas en las que se volverá a poner de manifiesto que los trabajadores han sido «los grandes perdedores» de la crisis económica -como dijo Alastuey- en favor de los beneficios de las empresas.

A este respecto, Pina subrayó que la recuperación económica debe llegar «de una vez por todas» a las personas, tras un año «perdido» para las reivindicaciones sindicales después de una moción de censura y una legislatura con mínimos cambios.

Los sindicalistas también apuntaron en este sentido que el empleo, que es la principal preocupación de los españoles, ha estado ausente de la campaña y los debates electorales.

PLAN DE CHOQUE / Pina recordó que ambos sindicatos han trasladado un decálogo de propuestas a los partidos políticos que servirán de base del diálogo social con el gobierno que salga de las urnas. Entre ellas, explicó Alastuey, se encuentran el cambio de modelo productivo que empuja la propia realidad hacia la transición ecológica y la digitalización, la derogación de los puntos más dañinos de la reforma laboral, un plan de choque de empleo de calidad y una reforma fiscal desde la progresividad para incrementar los recursos del Estado.