La negociación del ajuste laboral en Ibercaja inicia una nueva fase tras el final del periodo informal de contactos. Por lo pronto, los sindicatos en el banco (CCOO, UGT, Apeca, ACI y Asipa) han pedido en bloque a la entidad aragonesa un «nuevo planteamiento» para negociar el expediente de regulación de empleo (ERE), que contempla 550 salidas en toda España y 160 cierres de oficinas. En concreto, los representantes de los trabajadores consideran «inaceptables» las condiciones planteadas por el banco en un contexto en el que la entidad prevé una situación «mejor» que la que motivó el ajuste laboral del 2017.

Tras la finalización del periodo informal de consultas entre las partes, los sindicatos creen que es «irrenunciable» la garantía de voluntariedad para ejecutar el ERE, al tiempo que reclaman, como medidas no traumáticas, un acuerdo que garantice salidas por edad, equivalentes al excedente estimado de cada territorio donde tiene implantación.

También reclaman justificar la movilidad geográfica bajo el principio de proximidad y medidas y medidas para «mejorar las condiciones de quienes sigan trabajando en el banco». Los representantes de la plantilla han insistido en los últimos años en la necesidad de que el banco aragonés no proceda a los ajustes a costa de la carga de trabajo de los empleados.

A PARTIR DE 58 AÑOS

La propuesta inicial de la empresa planteaba para los empleados con 58 años o más una cobertura del 70% del salario neto anual hasta que el trabajador cumpla los 63 años. Para los que tengan 63 años y no hayan cumplido los 64 al 30 de junio, se ofrecen 20 días por año trabajado con un máximo de una anualidad. Mientras, para el resto (los nacidos después del 30 de junio de1962), la entidad contempla 25 días por año trabajado, con el máximo de una anualidad.

La adscripción al ERE de los 550 empleados sería voluntaria y la fecha límite para la salida de los empleados adscritos, el 31 de marzo de 2021, según las mismas fuentes. Sin embargo, los sindicatos ven «muy difícil» que prime la voluntariedad en las salidas, puesto que no existe un volumen de personal tan elevado con más de 58 años para alcanzar la cifra de 550 salidas.

Las organizaciones sindicales ponen de manifiesto que «todavía se entiende menos el planteamiento de la entidad financiera cuando el propio consejero delegado y la directora del área de personal, en una reunión con los máximos responsables de la representación sindical en el banco, expresaron que el ERE se basaría en la voluntariedad y en medidas no traumáticas».

NEGOCIACIÓN FORMAL

A la finalización de la reunión, los representantes de la dirección de Ibercaja se han comprometido a valorar la propuesta de los sindicatos y han recordado que la negociación formal del ERE comenzará el próximo 3 de marzo.

Por tanto, el expediente de regulación de empleo debería cerrarse antes de que concluya el mes de marzo. Posteriormente, Ibercaja tendrá que afrontar una posible salida a bolsa, una operación para la que cuenta con un plazo aproximado de nueve meses. Por ahora, la entidad no ha decidido el momento para dar el salto al parqué.