Los sindicatos UGT y CCOO en Aragón han solicitado al Gobierno autonómico que modifique la ley que regula el Ingreso Aragonés de Inserción para hacerlo más flexible y acorde a la actual demanda social. Esta reclamación quedó plasmada recientemente en el Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón (AESPA) que marca las líneas de actuación del Gobierno autonómico en dichas áreas durante esta legislatura y que se firmó el pasado 5 de febrero.

En dicho documento se recoge la necesidad de "establecer un nuevo marco legal de Servicios Sociales" y la "conveniencia" de crear un Observatorio Permanente de Políticas Sociales. Bajo esta nueva normativa se deberá proceder a la reforma del Ingreso Aragonés de Inserción para distinguir entre lo que sería el Ingreso Social y la Prestación de Inserción.

Según explicó la secretaria de Políticas Sociales de CCOO-Aragón, Concha García, el Ingreso Social o Renta Básica sería "una prestación ilimitada que no conlleve la contraprestación de inserción laboral". La otra ayuda que ha de salir de esta reforma es la Prestación de Inserción, que sería equiparable al actual IAI, aunque se aumentaría la cuantía hasta un máximo del 125% del salario mínimo interprofesional y se mejorarían los programas de inserción. Además, en el AESPA también queda reflejado que "hasta que se produzca el cambio normativo, podrán flexibilizarse los criterios de concesión del IAI".

Según Concha García se trata también de "agilizar el acceso a estas prestaciones y reducir la burocracia". Mientras, el secretario de Políticas para la Igualdad de UGT-Aragón, Agustín Redondo, subrayó que este "replanteamiento" de los servicios sociales es necesario. Según Redondo, el IAI se creó "en un momento en el que los principales beneficiarios eran básicamente gitanos y otros colectivos tradicionalmente con riesgo de exclusión y ahora la demanda es mucho más variada. Ha aumentado el número de inmigrantes, también los parados mayores de 45 años y las personas solas", puntualizó.