Los sindicatos del Ayuntamiento de Zaragoza, salvo el de Bomberos y Policía Local (CSL), rompieron ayer las negociaciones del convenio colectivo tras meses de contactos con el equipo de Gobierno municipal y de haber firmado en febrero un preacuerdo económico sobre las retribuciones para toda la legislatura. Los responsables sindicales aseguraron que se había logrado incluso salvar los "principales escollos" en las últimas semanas, la subida lineal de los sueldos más bajos, pero no están dispuestos a seguir hablando ante el incumplimiento del acuerdo de plantilla y la congelación de la oferta de empleo público.

La presidenta de la Junta de Personal, Ros Cihuelo, manifestó que los 5.000 empleados municipales están convocados a la ronda de asambleas que arranca hoy en el palacio de Morlanes y en Urbanismo y que acabará el viernes con una general en la Casa Consistorial.

Cihuelo subrayó que están dispuestos a iniciar "una guerra de guerrillas" sacando a la luz y denunciando todos los problemas de los distintos servicios municipales. Sólo la firma del preacuerdo de retribuciones estuvo precedida de una gran pitada al alcalde, Juan Alberto Belloch, y a su equipo en el pleno del pasado mes de febrero.

La representante de los trabajadores manifestó que el convenio colectivo que se estaba negociando era "bueno" porque iba a recortar las diferencias salariales y a reconocer importantes derechos sociales, por lo que estaban dispuestos a firmar por cuatro años. "El equipo de Gobierno se ha enrocado en la congelación de algunos conceptos ya acordados y retrasando su aplicación al 2005 mientras nos chantajea con la oferta de empleo público", dijo.

El secretario general de UGT en el consistorio, Ignacio Aguar, destacó que la representación sindical ha dado muestras de "paciencia infinita" al llevar negociando desde octubre del año pasado. "Hemos hecho todo lo posible por llegar a acuerdos, pero existe una táctica dilatoria que se está convirtiendo en una tomadura de pelo", dijo.

Los sindicatos también han empapelado las paredes de la Casa consistorial con carteles con la imagen del teniente de alcalde de Régimen Interior, Florencio García Madrigal, al que acusan de estar "desaparecido". "Exigimos su presencia en la negociación. ¿No es suficiente la ruptura para que aparezca", apunta la hoja informativa repartida entre los trabajadores.