Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras reclamaron ayer a la Físcalía que actúe de oficio por la muerte de tres trabajadores en Bodegas Paniza, donde perecieron en una cuba -al parecer, por intoxicación de anhídrido carbónico- mientras realizaban labores de mantenimiento. Según destacaron, estos hechos eran evitables y constituyen «tres homicidios tipificados en el Código Penal como delito contra la seguridad y la salud de los trabajadores».

Así lo sostuvo ayer el secretario de políticas sindicales e industriales de UGT Aragón, José de las Morenas. Lo hizo durante la concentración de repulsa que ambas siglas convocaron en Zaragoza y a la que acudieron decenas de personas. Los dos sindicatos sostuvieron en todo momento que la responsabilidad de la tragedia ocurrida en la cooperativa vinícola de la localidad zaragozana recaía en manos de la empresa que contrata los servicios, Bodegas Paniza, y de la subcontrata que se encargó de este cometido. Según ha podido saber este diario, se trata de la compañía OMT.

dejación clara / El secretario de salud laboral de CCOO en Aragón, Luis Clarimón, reclamó las competencias necesarias a las entidades implicadas y solicitó que la Justicia actúe de oficio: «Hay una dejación clara en la coordinación de las actividades. Pedimos que la Fiscalía actúe de oficio y que caiga todo el peso de la ley sobre los culpables». Clarimón afirmó que todavía desconocen si los trabajadores contaban con los equipamientos necesarios y que van a esperar a los resultados, aunque aseguró que «había una concentración de anhídrido carbónico». Ambas agrupaciones sindicalistas insistieron en la idea de que el accidente era totalmente previsible y podría haberse evitado.

De hecho, el representante de CCOO remarcó que si se hubieran tomado las medidas necesarias, los empleados «se habrían ido a casa a comer». Similar punto de vista mostró su homólogo de UGT, quien recalcó que el sistema de usar un candil para detectar la ausencia de oxígeno por presencia de dióxido de carbono es «insuficiente e inadecuado». Por ello, pidió protocolos para espacios confinados que permitan detectar estos escenarios. De la misma forma, solicitó que la Fiscalía de Prevención de Riesgos Laborales actúe de oficio para analizar las causas y el modelo de contratación entre ambas empresas; una relación, apostilló, que podría ser «incluso verbal».

Clarimón, además, destacó que «los responsables políticos no pueden echar la culpa a los trabajadores». En alusión a las palabras que la consejera de Economía, Marta Gastón, pronunció el martes, en las que apeló al «sentido común» porque los primeros responsables de la seguridad laboral son los propios trabajadores. «Son los empresarios para los que se trabaja -los responsables-, no los trabajadores, a los que se les da una orden que deben cumplir», subrayó.

Los trabajadores fallecidos pertenecían a una empresa subcontratada para realizar la limpieza de un trujal en la cooperativa Virgen del Águila de Paniza. Dos de ellos ya estaban muertos cuando los encontraron en el depósito y un tercero fue reanimado y trasladado hasta el Hospital Miguel Servet de la capital aragonesa en estado muy grave, donde falleció durante la noche del martes al miércoles.

A la espera de los resultados de la autopsia, las primeras hipótesis es que estos tres empleados, dos de nacionalidad rumana y uno español, fallecieron por inhalación de anhídrido carbónico, gas que se produce durante la fermentación del mosto y que se acumula en el fondo de los depósitos. La Policía Judicial de la Guardia Civil se está haciendo cargo del caso y ayer se desplazó a la localidad para recabar pruebas.