Un novedoso sistema informático controlará el correcto funcionamiento de la red de abastecimiento y saneamiento de la ciudad de Calatayud, que durante los últimos meses ha quedado en evidencia por las continuas averías. Tras introducir en un ordenador las características de una tubería --sección, pendiente o material de composición-- el programa valorará, mediante una fórmula matemática, la fiabilidad y capacidad de la red.

Este modelo, que entrará en funcionamiento en septiembre, permitirá realizar simulacros para predecir, por ejemplo, si una red está capacitada para soportar la demanda de una nueva urbanización. Además su futuro implantamiento en la red de saneamiento podrá medir su capacidad para desalojar el agua de una intensa lluvia.

Con este proyecto se pretende no sólo predecir las averías, sino también la correcta distribución del agua, para que se pueda adaptar la red al constante crecimiento de la localidad. Durante la presentación ayer de este novedoso proyecto, el concejal de Urbanismo, José Antonio Sanmiguel, explicó que el nuevo modelo se enmarca en un ambicioso plan que incluye la sustitución de las tuberías de fibrocemento por otras de un material más flexible, la ampliación del diámetro en determinadas zonas y la reforma de los sistemas de red. El coste total puede rondar los seis millones de euros.

CAMBIO DE LAS TUBERIAS De todas las medidas, la más costosa será la sustitución del fibrocemento, presente en el 60% del total, por otro material más flexible y apropiado a las características del terreno. Los encargados del proyecto prevén que será necesario esperar algunos años para que sea renovada la totalidad de la red de tuberías que ha quedado obsoletas, por lo que se van a priorizar las actuación en función del historial de averías, la presencia de yeso con afloramiento superficial y el diámetro.

Además, durante la ejecución del proyecto se ampliarán los sistemas de telecontrol, se mejorará el control de la presión del agua mediante cuatro válvulas, y se duplicará la tubería que actúa como arteria principal de la red, para adaptarla al crecimiento de la ciudad.