La Sección Tercera de la Audiencia de Zaragoza ha impuesto una condena de 3 años de cárcel a David Pérez López, un skin head de 23 años que propinó una brutal patada en los testículos a un hombre de 31 años al que abordó el 27 de septiembre del 2003 en la calle de San Antonio María Claret. Asimismo, tendrá que abonar una indemnización de 18.000 euros.

La agresión, que carecía de motivación, fue llevada a cabo con una bota paramilitar con puntera de acero. La víctima, Francisco O., de 31 años, sufrió a raíz del golpe la amputación de un testículo.

El autor del delito iba acompañado de Miguel S. C., de 20 años, otro cabeza rapada al que el fiscal acusaba de robo en grado de tentativa. En un principio, según el relato del acusador, se atribuyó el violento ataque a que los skins pretendían apoderarse del walkman del agredido.

MILITAR PROFESIONAL Sin embargo, en el juicio quedó demostrado que ninguno de los acusados trató de apoderarse del aparato, por lo que Miguel S. C., que compareció acusado exclusivamente de robo, ha sido absuelto por el tribunal.

El ministerio público había pedido una pena de 6 años por un delito de lesiones para David Pérez, un militar profesional que había venido de Valencia a Zaragoza para asistir a un concierto de música de un grupo que cuenta con numerosos seguidores entre los skin heads .

Pero la Sección Tercera ha reducido la pena a 3 años porque ha admitido la atenuante de preterintencionalidad aducida por José María Viladés, abogado del principal acusado. El letrado mantuvo durante la vista oral, celebrada el pasado 2 de septiembre, que su defendido no pretendió causar un daño irreparable a la víctima.

Por su parte, Antonio Cerezuela, abogado de Miguel S. C., centró su defensa en el hecho de que su cliente se había mantenido en todo momento al margen de la agresión y que en ningún momento había intentado arrebatar el walkman a Francisco O.

Un policía nacional en prácticas observó la agresión cuando pasaba en una motocicleta por el lugar del suceso y siguió a los sospechosos hasta una esquina de la calle de Pamplona Escudero, desde donde llamó a varias patrullas policiales.

Los skins serían detenidos momentos más tarde sin que opusieran resistencia alguna. David Pérez argumentó durante la vista oral que había bebido excesivamente durante las horas que precedieron a la agresión y que por ello no guardaba un recuerdo exacto de lo sucedido. "Siento lo que pasó", afirmó.

TOTALMENTE SERENO Sin embargo, los agentes de la Policía Nacional y Local que participaron en su detención subrayaron que no parecía embriagado cuando fue detectado y trasladado a dependencias policiales para que prestara declaración.