El Sindicato Obrero Aragonés (SOA) ha denunciado antes la Inspección de Trabajo la Orden del Departamento de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón que "impone" la apertura de tres festivos mas en el Comercio Aragonés y que considera ilegales.

El sindicato ha instado a dejar sin efecto dicha orden, exigiendo la correcta aplicación del convenio colectivo del sector y el respeto al calendario laboral existente y a la distribución de la jornada, que son materias propias del convenio colectivo y de negociación entre las partes y que no pueden ser "sustituidas por un tercero bajo ningún precepto por la COVID-19", ha apuntado SOA en una nota de prensa.

Según esta organización, las empresas del sector planifican el calendario laboral del siguiente año tomando como referencia lo dispuesto por el artículo 26 del Convenio Colectivo Estatal de Grandes Almacenes, el cual establece que durante el primer trimestre del año natural, o en el momento que esté establecido a nivel de cada empresa, deberá facilitar a los representantes legales de los trabajadores los modelos de cuadros horarios laborales generales anuales.

Es decir, como mínimo trimestralmente, o con la antelación y periodicidad que esté establecida por acuerdo a nivel de empresa, los trabajadores conocerán el momento en que deben prestar el trabajo, y los fines de semana de descanso de calidad, salvo que, en función del sistema establecido en cada empresa, se facilite anualmente.

En la planificación de 2020, se programaron los horarios de prestación de servicios de la plantilla conforme a los diez festivos de apertura establecidos por el Ejecutivo autonómico, que señalaban para este año los días 5 y 12 de enero, 3 de mayo, 28 de junio, 6 de septiembre, 1 y 29 de noviembre, y 8, 20 y 27 de diciembre.

Ante esta situación, la formación sindical que criticado que el consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga haya publicado una nueva orden que determina como días adicionales de apertura en toda la Comunidad autónoma, sobre el calendario ya previsto para 2020, los días 15 de agosto --en recuperación del 3 de mayo--, 4 de octubre y 13 de diciembre.

Con este acto administrativo, se produce un incremento de tres días de apertura autorizada a las grandes superficies que operan en Aragón ya que, "según el consejero, durante este año, el grave impacto que sobre el sector comercial ha tenido el confinamiento ha supuesto para el Gobierno aragonés una motivación suficiente para plantear una reordenación de los festivos de apertura ya autorizados para el año 2020", ha comentado el sindicato.

NEGOCIACIÓN

A su entender, se ha producido una "modificación sustancial" de las condiciones de trabajo de las plantillas a las que le atañe esta orden porque "supone la quiebra del principio de negociación" entre las partes del calendario y la distribución de la jornada laboral.

Asimismo, SOA ha apuntado que, aunque existiese acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores, dicha decisión "supone la introducción de elementos nuevos no contemplados en el mismo".

También ha informado de que se vuelve a "quebrar" lo dispuesto por el convenio de aplicación, donde la empresa podrá distribuir de manera irregular a lo largo del año el 10 por ciento de la jornada de trabajo. "Dicha distribución deberá respetar en todo caso los períodos mínimos de descanso diario y semanal y el trabajador deberá conocer con un preaviso mínimo de cinco días, el día y la hora de la prestación de trabajo resultante de aquella", ha apostillado.

CONCILIACIÓN

El Sindicato Obrero Aragonés ha apuntado la incorporación de cinco festivos de apertura en diciembre imposibilita la conciliación de la vida familiar y laboral de los empleados de un sector que en su mayoría "se encuentra feminizado y precarizado".

Además, SOA ha afirmado que la "recuperación" del festivo establecido para el pasado 3 de mayo supondría un "fraude" a la Seguridad Social y al Servicio Público de Empleo Estatal porque, en esa fecha, la mayoría de trabajadores de este sector se encontraban en situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

La organización sindical ha considerado "aberrante" la fórmula de justificación de dicha medida porque la amenaza del virus "continúa demasiado presente" y podría aumentar "debido al incremento de horas de apertura y las especiales condiciones" de los establecimientos, lo que "implican la masificación y hacinamiento incluidos las de espacios comunes. No puede primar la economía sobre la salud de la población", ha concluido.