El Ejecutivo autónomo tiene intención de poner en marcha el año próximo una sociedad mixta --iniciativa pública y privada-- que trabaje por la reapertura del túnel internacional del Canfranc, según se informó ayer en una nota de prensa. Con esta medida, la DGA intentaría frenar el golpe que dio Francia a este proyecto en la cumbre hispano-gala de Zaragoza. Si bien el Ejecutivo de Raffarin no descartó totalmente la obra, la consideró de interés regional, por lo que quedó condicionada a la actuación de los territorios afectados.La anunciada sociedad mixta --que daría cabida a regiones del sur de Francia y a empresarios-- se volcará en diseñar un proyecto de reapertura asumible desde el punto de vista financiero, que podría pasar por las conocidas fórmulas de concesión. Por eso, uno de los estudios adjudicados ayer para estudiar los aspectos económicos del Vignemale se quiere extender a la reapertura.