Apenas ocho años después de su creación (febrero del 2009), la sociedad municipal que gestiona el parque del Agua de Zaragoza y las riberas del Ebro, Zgz@Desarrollo Expo, puso ayer la primera piedra para su desaparición. El consejo de administración acordó, con los votos a favor de todos los partidos salvo Zaragoza en Común (ZeC), que votó en contra, pedir al pleno iniciar el proceso para su liquidación. Una operación que acabará con la subrogación del personal, aunque hará falta modificar la plantilla del ayuntamiento para crear sus seis plazas; de los contratos, como el del mantenimiento de las zonas verdes; y de las deudas que tienen algunos de los concesionarios con ella, que a final de año ascendía a 2,4 millones de euros.

De todas estas cuestiones tendrán que discutir los miembros de la comisión liquidadora de la sociedad, en la que ayer se acordó también que todos los partidos estén representados. La petición venía de la mano del PP, en la persona del concejal Ángel Lorén, el mismo que en julio del 2016 planteó por vez primera la disolución de esta sociedad que creó el PSOE después de la Expo del 2008. Ahora, hasta los socialistasopinan que ya ha cumplido el objetivo para el que se creó y que «no tiene razón de ser».

Es la valoración que toda la oposición hacía, con mayor o menor acritud. El propio Lorén se refería a ella como «innecesaria, ineficaz e incontrolada», que en su día se hizo «a la medida de Jerónimo Blasco», edil socialista que dirigió su gestión en las legislaturas anteriores, y en la que su sucesor, Fernando Rivarés, pretendía erigirse «por prepotencia» en «gestor de los residuos tóxicos».

Todos los partidos quisieron trasladar, además, la certeza de que los trabajadores no serán despedidos. Los seis empleados que tiene, porque lo que está en discusión es el futuro de su gerente, Alberto Ipas, fichado por el PSOE para estar al frente y al que la oposición duda ahora sobre si debería ser considerado como plantilla o no, por ser un puesto de confianza.

Lo decidirá esa comisión liquidadora, que no será unipersonal como proponía ZeC. Ahora se elevará la decisión a la Junta General (el pleno) para proceder a la extinción de la sociedad.