Casi 3.000 metros cuadrados de matorral ardieron ayer en el paraje Acampo Arráez de la capital aragonesa. La rápida acción de los bomberos municipales, acompañados por la Unidad Verde y la Policía Municipal, pudieron extinguir las llamas antes de su propagación por otras zonas. El incendio solo provocó algunos daños menores en los cultivos de la zona, aunque por el terreno calcinado atravesaban diversos tendidos de telefonía.