El anuncio de recalificar una parcela de 20.000 metros cuadros para ponerla a la venta y construir un hospital privado en Zaragoza ha despertado el interés de varios grupos sanitarios. Así lo admiten desde el Gobierno de PP-Cs que quieren poder sacar a concurso público este solar ubicado en la prolongación de Gómez Laguna en octubre o noviembre.

Esta operación no estaba contemplada en los planes del concejal de Urbanismo, Víctor Serrano hasta principios de la pandemia. La necesidad surgida durante la pandemia de construir hospitales alternativos y temporales y el interés mostrado por grandes grupos sanitarios de invertir en España fue recibida en el consistorio como una oportunidad, por lo que el Gobierno municipal modificará PGOU para crear suelos sanitarios. Según Serrano, «hay varios grupos interesados» que podrían competir con el Grupo Quirón, que lleva años buscando un suelo en la ciudad para crear un macrohospital como el de Barcelona. Lo intentó con el antiguo convento de Jerusalén y con una parcela anexa a La Romareda y ahora tiene una nueva oportunidad. Desde este centro explican que primero tienen que conocer el proyecto para valorar si les interesa pujar. Desde la Clínica Universitaria de Navarra, también en las quinielas, por ahora descartan iniciar una nueva expansión.

El ayuntamiento ingresará 15 millones, a los que habría que descontar 4,5 por los costes de urbanización, e irían destinados a partidas de inversión ya comprometidas en las cuentas del 2020, según explicaron desde Hacienda.

El presupuesto contaba con unos ingresos por venta de suelo de 20 millones, de los que apenas confían en sumar el 25%. Serrano explicó que hay previsiones que se perderán pero que otras, la mayoría, se retrasarán al 2021. No obstante, la venta del solar de Gómez Laguna permitirá igualar la estimación inicial, que se completará con Arcosur.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, que ya adelanta que la inversión del futuro grupo todavía por conocer rondará los 120 millones, calificó de «magnífico» el proyecto y pidió a los grupos de la oposición, contrarios a que se destine suelo público para un hospital privado, que dejen a un lado «los criterios ideológicos».

El presidente del Gobierno, Javier Lambán, manifestó su respeto a «la autonomía municipal» pero matizó que a lo que aspira es «a que ese servicio público de salud, más fortalecido si cabe, sea suficiente para satisfacer todas las necesidades de salud que tienen los aragoneses».

Críticas desde el sector sanitario y vecinal a la «recalificación a la carta»

La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón (ADSPA) ha calificado de «despropósito» el anuncio y acusó al equipo de Jorge Azcón de «hacer negocio con el derecho a la salud de su ciudadanía y fomentar el negocio sanitario privado».

Como también han hecho las formaciones de izquierdas, acusan el Gobierno de apostar por la iniciativa privada en un momento en el que se ha constatado la falta de medios en los hospitales públicos. «Apuestan por un modelo que promueve el hospitalocentrismo y las tecnologías sanitarias como fuentes de negocio y que entiende la atención sanitaria como medicina comercializada», añaden. Desde la asociación recuerdan que en la crisis del coronavirus, en Madrid, donde los hospitales privados tienen el 27% de las camas, los centros privados solo han atendido a un 10% de los contagiados.

Desde la Federación de Barrios de Zaragoza (FABZ) cuestionan que no se haya optado por dotar a los barrios del sur de los equipamientos públicos que reclaman y lamentan que se vaya a aprobar «una recalificación a la carta» como ya sucedió, dicen, con el outlet de Pikolín. «Hacer esta venta en una zona que carece de los más mínimos equipamientos nos parece un dislate», aseguró su presidente Manuel Arnal.

Como ya hicieron al conocerse la noticia los grupos de la oposición, PSOE, ZeC y Podemos, Chunta Aragonesista criticó ayer el proyecto y «la modificación a la carta» de los suelos para rescatar «un modelo de urbanismo de plusvalías amparado por el equipo de Gobierno PP-Ciudadanos».

El Partido Comunista también cuestionó el proyecto y el momento elegido. «La decisión es terrible porque sucede en medio de una pandemia global que ha demostrado la evidencia de la necesidad de una sanidad pública potente y suficiente y del cese de la política suicida de privatizaciones sanitarias y de derivación de recursos a la sanidad privada».

Por ahora Jorge Azcón tiene mayoría para aprobar la modificación del Plan General de Ordenación Urbana gracias a los votos de Vox.