La Unión Federal de la Policía ha solicitado el cese del inspector jefe responsable del Grupo de Conducciones y Custodias en Zaragoza por «dejación de funciones» a la hora de proteger a los agentes que atendieron a T. N., el joven de 31 que fue abatido el domingo en la calle Boggiero del barrio del Gancho y que era positivo en covid-19.

En un escrito remitido a la Jefatura Superior de Policía de Aragón, este sindicato valora la actitud del jefe del Servicio de Atención al Ciudadano, responsable de los agentes que trasladaron al detenido al hospital universitario Miguel Servet para que fuera asistido del tiro en la pierna, frente al que ahora piden su retirado.

El primero habría informado a los que habían tenido contacto estrecho con el arrestado para que permanecieran en sus casas hasta que se les realizara una PCR, mientras que, según la UFP, el encargado del Grupo de Conducciones y Custodias «no informó a los agentes y tampoco les dotó de una mascarilla FFP2 en su labor de vigilancia en el centro de salud «a pesar de tratarse de un detenido conflictivo al que hubo que reducir durante la custodia». «Para mayor gravedad, señaló a los agentes que no iba a informar al coordinador Covid de la Jefatura de Policía de lo ocurrido y que si querían que se fueran a casa».