POR

ADRIANA OLIVEROS

Valentía, ante todo. En el mismo día del bodorrio y en un centro comercial (el de Augusta en Zaragoza), Manos Unidas decidió recordar ayer que muchos todavía pasan hambre en el mundo. Ni pitadas, ni pitidos. Sólo un acto de sensibilización, con mucho niño por medio. Todos dispuestos a lanzar su particular mensaje y a meterle un triple a la pobreza. Por eso el exbaloncestista del CAI Pep Cargol fue en persona (todo él), para representar a este equipo, repartir camisetas y echar una mano en la causa. Como hicieron responsables de la ong como la delegada, Charo Ruiz, Pilar Cervigón, Gonzalo González, Asun Lozano, Pepe Valero... Y María Teresa Sábada, que lleva 27 años de misiones en El Congo a sus espaldas. Cómo suele ocurrir en estos casos, a la audiencia adulta se les escapó la sonrisilla viendo al chiquillerío escenificar sus coreografías. Movimientos versados que los chavales de Teresianas (Aaron Sanz, María Arguedas, Laura y Luis Carbonel, Nerea Fajó, Patricia Yus, Ana Alvarez, Paula Placek, Lidia Bardají y Patricia Vitales) dedicaron a la paz. Con el mismo entusiasmo que Luis Arceiz, Esther Bernad, Asun Lozano y Pilar Jóven, de la Parroquia del Sagrado Corazón, pusieron en reclamar un trabajo justo. O con el sonrojo (typical adolencestis ) que invadió a Elena Ruber, Sofía Otero, Andrea Manero, de la Compañía. El colegio de Caspe y el Liceo Europa completaron el cartel. Cartel de trabajos sobre un tema muy serio que Manos Unidas quiso poner sobre el tapete. Pero también necesitan dinero. Así que si quieren colaborar con perras : 2085 0113 65 0300141528 (Ibercaja); 2086 004 09 0700657752 (CAI); y 2100 0666 97 0200389068 (en La Caixa).