La solidaridad les corre por las venas y cuando oyeron el SOS lanzado por la DGA y por la Hermandad de Donantes de Sangre no lo pensaron dos veces. Fue la reacción de los más de 300 zaragozanos que en los últimos dos días han acudido a los bancos y unidades de donación de sangre. Entre todos han conseguido cuatriplicar la recaudación de cualquier otro día normal. Su mensaje se escribe en color rojo: "Que nadie se vaya de vacaciones sin donar sangre".
La avalancha solidaria llegó a producir ayer colas de hasta hora y media según los usuarios (más de media hora, según la DGA) en el banco de sangre del hospital Miguel Servet. "Además, había muchos nuevos donantes, lo que aún retrasó más el proceso", explicaron los responsables del hospital. El consejo a los voluntarios siempre era el mismo. "Si no quieren esperar, vuelvan en unos días". Y es que el problema puntual de la escasez de sangre, que obligó a suspender dos intervenciones en este hospital, está subsanado. Pero Salud no descarta que pueda haber sequía en los meses de verano, "como ocurre cada año".
"El consejo es que sigan donando todo el verano, como un deber social", explicaban desde la DGA. Y el mensaje en la Hermandad de Donantes de Sangre era idéntico.
Todos lo recibieron y prueba de ellos es que en dos días, entre ayer y el martes, el Servet ha logrado superar las 180 unidades de sangre, cuando lo normal es que se recojan unas 20 al día. En el Clínico la cifra total era de 100 (sólo hasta las 15 horas de ayer). En la unidad móvil de la Hermandad de Donantes, la cifra superaba los 45 donantes diarios, frente a las 12 o 15 que registran en una jornada normal.
Media hora por una vida
En ese bus de donantes, el personal no daba abasto. Las cuatro camillas de las que disponen estaban permanentemente ocupadas. Hasta allí habían acudido algunos intentando evitar las colas del Servet. "Tratamos de que se dosifiquen, pero la solidaridad se mueve por oleadas", explicaba Cristina Gonzalvo, responsable del bus . Lo mismo ocurrió tras la masacre del 11-M. "Los zaragozanos siempre nos impresionan con su respuesta".
"En realidad, sólo ha sido media hora y me siento bien, porque hace tiempo que quería hacerme donante", comentaba Ana Tolosa. A su lado, Rosario Jiménez reclamaba "que se abra pronto el futuro banco de sangre", porque, según dice, "todo resultará más fácil y, ahora mismo, el tener que ir al Clínico o al Servet hace perder mucho tiempo y complica el hecho de donar".
