Sólo el 18,20 por ciento de los aragoneses toman algún tipo de medidas para evitar que los niños estén expuestos al humo del tabaco, aunque cerca del 90 por ciento consideran perjudicial su inhalación por parte de los más pequeños en espacios públicos o privados.

Así se pone de manifiesto en una encuesta realizada a nivel nacional por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) a cuyos datos referidos a la Comunidad de Aragón ha tenido acceso Efe.

El estudio prospectivo, realizado a partir de encuestas llevadas a cabo en centros de salud de la Comunidad, señala que la media de aragoneses que protegen a los niños del humo tabáquico es inferior en dos puntos a la nacional.

A pesar del bajo porcentaje de adultos que protegen a los menores del humo del tabaco, un 92,5 por ciento de los exfumadores consultados consideran esta exposición como nociva, frente a un 86,9 de fumadores y a un 88,3 que nunca han fumado.

La encuesta revela, además, que sólo un 11,9 por ciento de los aragoneses protegen a los niños del humo de tabaco en sus casas, y que un 29,4 lo hacen también en los desplazamientos en coche, aunque apenas un 2,8 se preocupan de protegerlos también en los parques.

A pesar de estos datos, un 92,5 por ciento de los encuestados se mostrarían de acuerdo con una iniciativa legal que prohibiese fumar en el coche si hay niños en su interior, como ya se ha establecido en el Reino Unido.

La encuesta también se refiere a las molestias generadas por el humo del tabaco a personas adultas y resalta que a un 90,3 de los aragoneses que nunca han fumado y a un 62,3 de los exfumadores les resulta muy molesto.

Respecto al cigarrillo electrónico y a sus efectos, el estudio indica que sólo un 65,8 por ciento de los encuestados aseguran saber que es perjudicial para la salud, y que un 40 por ciento de los fumadores lo consideran inocuo para la salud.

Señala, además, que un 90,9 por ciento de los aragoneses considera que el cigarrillo electrónico debería prohibirse en espacios públicos cerrados y que un 83,2 piensa que su uso puede influir en que los jóvenes empiecen a fumar.

El estudio sobre la incidencia del tabaco en Aragón fue elaborado a partir de 335 encuestas realizadas en centros de salud de la Comunidad a personas de una media de edad de 46,5 años, de las que un 59,1 por ciento eran mujeres y el 40,9 hombres.