Todas las estaciones del Pirineo aragonés, a excepción de Candanchú, finalizan este domingo la temporada blanca del esquí, a pesar de la gran cantidad de nieve acumulada en las pistas. Candanchú, sin embargo, será la única que mantendrá abierta la estación hasta el próximo 25 de abril. En cuanto a las turolenses de Javalambre y Valdelinares, la campaña la cerrarán el lunes 19, dado que esa jornada es festiva en la comunidad valenciana.

A falta de una valoración oficial de Aramón --sociedad representativa de Cerler, Formigal, Panticosa, Javalambre y Valdelinares--, el balance de esta temporada ha sido bastante positivo, con puntos negros puntuales como las retenciones kilométricas de vehículos en los accesos.

"Si en el 2003 cerramos 17 días las pistas por el mal tiempo, en el 2004 han sido sólo cinco", reconoció ayer José Manuel Pantoja, director de Astún.

El cierre de las pistas significa este año, además, el pistoletazo de salida para toda una serie de actuaciones de modernización y ampliación previstas por Aramón. En concreto, y en cuanto desaparezca la nieve en Formigal, comenzará la puesta en marcha del plan de remodelación, que se realizará del 2004 al 2009 con una inversión total de 68 millones de euros.

Las actuaciones previstas en Formigal para este año son la instalación de cinco nuevas telesillas, un edificio de servicios, un párking nuevo y el asfaltado de otros dos existentes, así como la ampliación de la red de nieve artificial. Los objetivos futuros en esta estación es alcanzar las 72 pistas de esquí, que sumarán 78 kilómetros.