A finales de este mes se regulará el tráfico en la rampa de salida de la A-2 (kilómetro 320,7) hacia la avenida de Ranillas de Zaragoza con la colocación de un semáforo con detector de cola que impida que las retenciones se prolonguen y colapsen la citada autopista. Así se evidenció ayer en la Comisión de Tráfico y Seguridad de la Circulación de Aragón, presidida por Javier Fernández, delegado del Gobierno. Según Efe, se analizaron los datos de accidentes: como se recordará, en los ocho primeros meses del año disminuyó el número de muertos en un 15%. El jefe provincial de Tráfico, Eduardo Checa, calificó de "sesgados" los datos sobre la alta peligrosidad de los accesos a Zaragoza, pues no tienen en cuenta la intensidad del tráfico.