El presupuesto para la mejora de las carreteras crecerá el próximo año. Este fue el anuncio realizado ayer por el consejero de Vertebración, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, al asegurar que el 2018 será «un año importante» para estas inversiones, al tiempo que defendió la apuesta «decidida» del Ejecutivo por la conservación ordinaria de las vías.

Tras la presentación de una nueva guía de servicios para la comarca del Sobrarbe, Soro destacó que las cuentas del próximo año «reflejarán» los trabajos de solución de problemas en carreteras de la región, como la del cañón de Añisclo, en Huesca, cerrada en abril por el deslizamiento de uno de sus túneles. «Vende menos no cortar ninguna cinta, pero también estamos llevando a cabo tramitaciones administrativas anticipadas y licitaciones de obras de entre cuatro y seis meses para ganar tiempo y poder empezar los trabajos en el próximo ejercicio», explicó.

En concreto, el consejero adelantó que la carretera entre Calatayud y Munébrega -con prolongación hasta el monasterio de Piedra- y entre Ricla y Magallón -la llamada carretera del desierto- serán dos de los puntos que se acometerán entonces.

PLIEGO DE CONDICIONES

Desde el punto de vista del transporte de viajeros, ayer se anunció que el pliego de condiciones de la línea de autobuses Soria-Zaragoza que realizará una parada en el AVE de Calatayud está redactado y el próximo año se prevé que pueda autorizarse su licitación por el Consejo de Ministros, según confirmó la subdelegada del Gobierno, Yolanda de Gregorio.

Actualmente esta línea regular tiene varios servicios con origen en Soria y destino en Zaragoza cuyo itinerario discurre siempre por las carreteras N-112, N-232 y A-68 mientras el nuevo servicio, con parada en Calatayud, transcurrirá por la N-234 y A-2.

Una vez licitada la concesión de la futura línea de transporte de autobuses por carretera Soria-Zaragoza, habrá que esperar en torno a ocho meses para culminar todo el proceso y que la parada en Calatayud sea un hecho. Los alcaldes de la comarca han reclamado en numerosas ocasiones la puesta en marcha de este servicios con el objetivo de mejorar la comunicación de sus municipios. Además contribuirá a multiplicar los viajeros en la parada de la alta velocidad, generalmente discriminada frente a ciudades más pobladas.

De hecho, el consejero Soro afirmó ayer que el modelo de financiación autonómica en vigor hasta la fecha «no solo no ha conseguido acabar con la despoblación, sino que además ha quemado» la cifra de habitantes del mundo rural. Entre otras cosas denunció que la cuestión demográfica de Aragón provoca que «llevar asuntos como la sanidad sea infinitamente más caro» que en otras comunidades.