Con un aumento del 6% con respecto a las cifras del 2017, la inversión del carreteras del Gobierno de Aragón alcanzará este año los 36.709.189 euros, de los que se ejecutarán «el 100%» según garantizó ayer el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, en su comparecencia ante los diputados para detallar la previsión presupuestaria de su departamento.

El consejero de CHA recordó que muchos de los procesos de licitación y contratación «ya están en marcha» y que al menos ocho de las obras previstas «empezarán en breve». Estas corresponden al acondicionamiento de la A-2219 entre Alfarrás y el límite con la provincia de Lérida, la mejora del tramo entre Graus y Santaliestra de la A-139 o el refuerzo y mejora del firme en vías como la A-1901 entre Nogueruela y Linares de Mora, la A-1221 entre Gúdar y Allepuz o la A-202 entre Munébrega y el monasterio de Piedra, entre otras.

Desde un punto de vista político, Soro destacó la voluntad de su departamento de actuar especialmente en la conservación ordinaria y en la mejora de la seguridad vial. «Tenemos previstas actuaciones en 26 tramos de concentración de accidentes», recordó. En total se destinarán casi trece millones de euros a estas materias.

DESPOBLACIÓN

El departamento de Vertebración destacó que se garantizarán los fondos necesarios para las líneas de transporte deficitarias, tanto en bus como en tren. El presupuesto incluye casi cinco millones de euros para la subvención de rutas regulares y se prevé un gasto de 4,3 millones para el pago a Renfe por los servicios prestados en el 2017. Este aporte depende de un convenio firmado en el año 2014 con el que Soro fue especialmente crítico. Sin embargo, garantizó que no se ha perjudicado «en absoluto» a la ciudadanía.

El presupuesto reseña una partida de 2,5 millones para poner en marcha la directriz contra la despoblación a través de diferentes agentes sociales y territoriales. «La clave contra el abandono es lograr una calidad de vida equivalente en todo el territorio aragonés», afirmó.