La Policía Nacional ha detenido a dos hombres a quienes sorprendió robando en el interior de un domicilio gracias al aviso de una vecina, que observó a través de la mirilla cómo forzaban la puerta del domicilio de enfrente y accedían a su interior.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía explican en una nota que los hechos sucedieron el pasado jueves, 30 de octubre, a las 21.00 horas.

La sala del 091 de la Policía Nacional recibió una llamada en la que una vecina de la calle José Zamoray manifestó que había visto a través de la mirilla a dos personas forzar la puerta del piso de enfrente y acceder a su interior.

La patrulla policial que se desplazó hasta el lugar de los hechos comprobó que la puerta de la vivienda estaba forzada, con evidentes signos de haber sido apalancada, y los agentes accedieron sigilosamente al interior de la casa.

Allí distinguieron un bulto que resultó ser uno de los detenidos, A.L., de 31 años, quien de manera agresiva arremetió contra los agentes, a quienes propinó diversos puñetazos y patadas, tratando incluso de hacerse con el arma reglamentaria de uno de ellos.

Los agentes encontraron al segundo de los detenidos, A.S.C, de 18 años, escondido tras la puerta principal de la vivienda, con una palanqueta entre sus manos.

Como resultado de la detención, ambos agentes resultaron lesionados.

La investigación fue desarrollada por miembros del Grupo de Robos de la Brigada Regional de Policía Judicial, en colaboración con la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, ambas de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Para prevenir este tipo de delitos, la Policía Nacional recomienda a los ciudadanos que se aseguren de que las puertas y ventanas de acceso a sus viviendas queden perfectamente cerradas siempre que se vayan a ausentar, aunque sea por un corto periodo de tiempo.

Recomiendan, además, no esconder los objetos de valor en sitios insospechados porque "los que van tras ellos son los que mejor los conocen", así como elaborar un inventario que incluya los números de serie de fabricación de ciertos aparatos, marca y modelo, unas fotografías que permitan su identificación y, si es posible, dejarlos en una caja de seguridad con una marca que los identifique.

Y ante cualquier síntoma sospechoso, se pide que se dé aviso inmediato a la Policía Nacional en el 091.