El concurso público convocado por el Ayuntamiento de Zaragoza para adjudicar las dos únicas licencias que piensa conceder para operar en la capital aragonesa podría resolverse mediante un sorteo puro y duro. Sin más criterio que el azar para decidir una compleja adjudicación a la que, a día de hoy, optan un total de diez empresas. Estas son las licitadoras que han protagonizado un múltiple empate a puntos, 100 concretamente, que hace que se esté demorando la decisión final. Y no es una cuestión baladí porque si ya hay seis firmas ofreciendo sus patinetes por toda la ciudad y otras tantas interesadas en llegar, cuando este concurso se resuelva obligará al resto a retirar todos los vehículos que jan ido colocando por las calles de Zaragoza. Aunque la opción del sorteo no se descarta, todavía están quemando otras opciones que puedan aportar criterios de objetividad a una complicada adjudicación. De las once presentadas que se consideraron válidas, solo una se ha descartado, la de Bird Rides Spain, al haber obtenido en su puja 60,02 puntos. Curiosamente esta era la que más patinetes ofrecía a la capital aragonesa, con 400, pero le penalizó que en las zonas más alejadas del centro solo planteara colocar 55. Todas las demás, ofertaban 250 en esa misma zona (Torrero-La Paz, Oliver-Valdefierro, Miralbueno, Casablanca y Distrito Sur) y eso les otorgó 40 puntos, dejando atrás los 29,2 de la excluida. Así, el corte mantiene a diez, entre las que están algunas de las que ya operan como Koko, Lime o Voi. Antes de llegar al sorteo, se les ha pedido más documentación para afinar en la valoración. Datos como la vida laboral de la empresa (afiliados en alta), el certificado actualizado de discapacidad (por si tienen trabajadores con discapacidad no contratados en esa modalidad), o declaración responsable sobre laS buenas prácticas en igualdad, que deberán acreditar. D. L. G.