El teletrabajo ha llegado para quedarse, o al menos de momento, y después de un año con esta medida de prevención de los contagios de coronavirus, muchos han sido los trabajadores que han ido engañando a sus empresas en cuanto a su jornada laboral. Ir a hacer la compra cuando se debería de estar trabajando, apurar un café con los amigos y conectarse media hora tarde o acabar antes de finalizar la jornada han sido acciones que más de uno ha hecho pensando que nadie se iba a dar cuenta.

¿El problema? Que más de una empresa aragonesa ha requerido de la ayuda de detectives para comprobar que sus empleados cumplían con los horarios como si estuvieran haciéndolo de manera presencial en las oficinas. ¿La conclusión? Fotos encima de la mesa del jefe que le dan la razón en cuanto a sus sospechas.

Desde Abainves Detectives aseguran que «es una tema que antes no se solicitaba» por lo que se nota el incremento que ha habido. «Un 25% de los clientes interesados en contratar los servicios para bajas laborales está relacionado con personas que están en teletrabajo y ahora nuestra actividad consiste en saber si se queda en casa y está trabajando o si dice que se queda e casa y se va de paseo».

Desde Detectives Servet, en Zaragoza, explican que sobre todo están trabajando para empresas familiares «que tienen dos o tres empleados» y que quieren saber que están cumpliendo con los horarios establecidos. «Es un trabajo que jamás habíamos hecho porque antes de la pandemia el porcentaje de personas que teletrabajaban era mínimo», cuentan desde esta empresa de detectives. Además, aseguran que no solo el teletrabajo ha llevado a los jefes a pedir la ayuda de estos profesionales, sino que también los falsos positivos y el haber estado supuestamente con alguna persona con covid-19. «El tema de las bajas era algo recurrente» pero actualmente, también es fácil pillar a quien debería de estar cumpliendo una cuarentena en su casa y por el contrario está en la calle.

A pesar de que no sea algo que se haga todas las semanas, desde Detectives Servet informan que en lo que llevan de año «hasta 10 empresas» han requerido de este servicio.

Claros Indicios

Si en algo coinciden ambas empresas es que cuando alguien se pone en contacto con ellos es «porque tienen una sospecha muy clara y finalmente esa sospecha, sea el tema que sea, ronda el 80%», explican desde Abainves.

Esta empresa cuenta que esta semana ha tenido a un cliente que quería saber si un trabajador, con una jornada de siete horas y con una videoconferencia de una hora, «antes, y sobre todo después de la conferencia, se iba de compras, o al supermercado o a llevar a los niños al colegio debido a que el jefe veía que a veces le mandaba un correo y tardaba en contestar».

En cuanto al precio que a las empresas les puede costar este tipo de servicios, desde Abainves explican que es un trabajo por horas. «En mi caso tengo un contacto muy estrecho con el cliente y les voy contando cuando estoy ya ahí, si ha salido de casa o no y qué es lo que está pasando». En este sentido, el servicio suele costar 50 euros la hora y suele hacerse una jornada laboral igual que la persona a la que investigamos. «Lo normal es coger tres muestras de lo que se quiere comprobar» debido a que si se coge menos el afectado puede decir que ha sido algo accidental.

Según explican, si la primera muestra sale negativa para los intereses del cliente «se prueba una segunda si él está tan seguro de los hechos pero en general si el detective continúa con esta labor es porque es consciente de que «los 900 euros que se gaste el cliente van a estar bien invertidos».

Una vez que el jefe recibe dicha información, desde Abainves explican que siempre recomiendan «llegar a un acuerdo con un despido procedente y así no ir a juicio».

Después de todo esto, más de un empleado se pensará dos veces el intentar engañar con pequeñas triquiñuelas a su empresa debido a que uno ya no sabe si su jefe ha sido uno de los que ha pagado a uno de estos detectives zaragozanos para que corroboren sus sospechas. Por si acaso, y porque es mejor prevenir que curar, vale más cumplir con la jornada aunque sea con el pijama de cintura para abajo.