El sindicato docente STEA ha reclamado al Departamento de Educación del Gobierno aragonés la compra de medidores de CO2 para todos los centros educativos de la Comunidad así como la elaboración de unas normas "claras" de como llevar a cabo la ventilación de las dependencias escolares.

En un comunicado, esta organización sindical muestra su preocupación ante la llegada del invierno y la reducción del tiempo de ventilación de las aulas ante la puesta en funcionamiento de las calefacciones.

STEA considera necesario que las instrucciones a elaborar valoren las diferentes casuísticas de los centros escolares, así cómo las formas de realizar la aireación de las aulas, el uso de ventilación artificial o la existencia de aulas en semisótanos, entre otros casos.

A este respecto, señala el sindicato que la medida protectora "más accesible" debido a su bajo coste y a la facilidad de su rápida implementación, es la utilización de medidores de CO2 que adviertan de concentraciones altas de dióxido de carbono en aulas mal ventiladas.

Advierten sus responsables que "de darse una concentración elevada de dióxido de carbono, también cabe esperarse que ocurra lo mismo con el SARS-CoV-2 en suspensión, pues en ambos casos se presentan en forma de aerosoles".

Por otra parte, STEA critica al Departamento de Educación por el incumplimiento del compromiso adquirido de dotar periódicamente de EPI (Equipo de Protección Individual) a los centros escolares.