Stop Desahucios pactó con la entidad Caja Duero la suspensión durante al menos cuatro meses del desahucio de María Flor García, una anciana de 82 años, con movilidad reducida y una minusvalía acreditada, cuya vivienda --en la avenida Navarra de Zaragoza-- iba a ser desalojada el próximo jueves. Según denunció la plataforma, la entidad se había comprometido a mantenerla en su casa hasta que encontrara otro alojamiento en alquiler social, pero recibió la orden de desahucio igualmente. La entidad, conocido el caso, ha prolongado su compromiso durante otros cuatro meses, y por escrito.

La anciana llevaba años viviendo en su casa, pero la utilizó para avalar un crédito pedido por un familiar suyo, hace ya siete años. Según denunció Stop Desahucios, el préstamo le fue concedido por una financiera, que "mediante malas artes" acabó quedándose con la vivienda de la mujer. Le prometieron, sin embargo, que podría quedarse en su casa "indefinidamente", y que pese a ser propiedad suya no la iban a echar.

Pero la entidad acabó hipotecando la casa de García con Caja Duero, y la entidad también procedió al desalojo, pese a un compromiso inicial que, hasta ahora, iba a incumplir.

Stop Desahucios se felicitó de la paralización del proceso y recordó que es el tercero en el que interviene con éxito en lo que va de mes. En las últimas convocatorias del colectivo sus responsables vienen recordando que pese a sus campañas mediáticas las entidades --y particulares-- mantienen un ritmo regular de desalojos, como se refleja en las estadísticas judiciales.