Adolfo Suárez Illana, número dos en la lista de Pablo Casado al Congreso de los Diputados por Madrid, ha prometido aprobar una Ley de Concordia que sustituya a la de Memoria Histórica y lo ha hecho ante las ruinas del pueblo viejo de Belchite, que fue asediado y destruido en la Guerra Civil española.

En la plaza Goya, ante una de las puertas del pueblo viejo, cerca de doscientas personas, vecinos del municipio, han asistido a este "homenaje" llamado 'Concordia y paz' organizado por el PP en Zaragoza.

Han querido hacerlo en Belchite, "símbolo" de paz y convivencia, donde las consecuencias de la contienda son todavía visibles después de ochenta años.

Éste ha sido el primer acto del hijo del expresidente Adolfo Suárez como número dos en la lista al Congreso de los Diputados por Madrid, una coincidencia que Suárez Illana ha vivido como "un honor" ya que, según sus palabras, "este pueblo arrasado se parece muchísimo a lo que debiéramos hacer y los que tenemos en la cabeza en el PP: la constitución de la concordia".

Sin embargo, ha indicado que en España se está invitando a "jugar con el odio" por parte, además, de personas que "no lo han conocido ni vivido jamás". Al contrario, son "hijos" de la "concordia y el entendimiento".

En Belchite, se ve "mejor que ningún otro sitio" en España el "fracaso de la convivencia" de la Guerra Civil española, ha añadido antes de recordar las palabras del presidente de la II República, Manuel Azaña, quien en 1938, cuando ya había ocurrido el "desastre" de Belchite, pidió a los españoles que cuando de nuevo les hierva la "sangre iracunda", "se acuerden de los muertos y escuchen su lección".

Cuarenta años después, ha recordado, los españoles aprobaron la Constitución española de 1978 durante la Transición, donde se impuso la "concordia y el reconocimiento al diferente".

Con ese espíritu, ha prometido que cuando el PP llegue al Gobierno de España propondrá una Ley de la Concordia, que según ha dicho ya tiene escrita, y que sustituirá a la Ley de Memoria Histórica aprobada por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Esta norma incluirá un centro de memoria de la Transición, bajo la forma de una fundación pública, para canalizar las peticiones y anhelos "de cualquier que se pueda sentir víctima de la guerra, del periodo anterior o posterior", y protegerá los vestigios de la guerra, como Belchite.

"Prometo que una de las cosas que haremos será lograr que se conserve y se guarde en la memoria este lugar (Belchite), y que sea un memorial a la concordia y no al enfrentamiento que se vivió aquí", ha ahondado.

Durante el acto ha intervenido también el presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, quien ha arremetido contra la Ley de Memoria Democrática aprobada en las Cortes de Aragón en esta Legislatura, una ley "necesaria", ha reconocido, pero que, a su juicio, "no es justa".

Para Beamonte esta es la ley más "radical" que existe en todas Comunidades Autónomas, y por ello se ha comprometido a modificarla cuando llegue al Gobierno de Aragón.

Por su parte, el alcalde de Belchite, Carmelo Pérez, ha reclamado una vez más dotación presupuestaria para conservar el pueblo viejo de Belchite, que a día de hoy no cuenta con un plan director aprobado para su conservación.

En el acto ha intervenido también uno de los vecinos que nació en el pueblo viejo de Belchite, en la calle mayor 31. Junto a su familia fue uno de los últimos en abandonarlo antes de mudarse con apenas cuatro años al pueblo nuevo.

"En las guerras sólo hay víctimas, destrucción, dolor y desesperación", ha manifestado.

Al acto han asistido el presidente del PP en Zaragoza, Javier Campoy, y la portavoz popular en las Cortes, Mar Vaquero.