La subcontrata de la Central Térmica de Andorra, Limpiezas Nervión, ha anunciado el despido colectivo de sus 22 trabajadores. Lo ha comunicado a la representación sindical este viernes a través de una carta.

La dirección de esta empresa, que se dedica a la limpieza industrial, empezará la negociación de los despidos con la representación de los trabajadores el próximo 25 de mayo. El delegado sindical de UGT, Ángel Villén, ha señalado a Europa Press que esta noticia no le ha cogido por sorpresa.

El expediente de regulación de empleo de extinción que presenta esta empresa es consecuencia directa del cierre de la Central Térmica de Andorra, previsto para el 30 de junio. Ahora, el objetivo de la parte social es lograr que los trabajadores realicen las labores de desmontaje de las instalaciones.

Para ello, necesitan ser habilitados a través de unos cursos, organizados por Endesa, que se iban a celebrar en la segunda mitad de marzo, pero que la crisis de coronavirus ha obligado a retrasar y que se empezarán probablemente, siempre y cuando las circunstancias sanitarias lo permitan, a partir del mes de julio.

"Nuestra lucha desde el primer momento es que esto siga hacia delante y nos contraten para el tema del desmantelamiento, aunque con el tema del coronavirus nos ha salido todo muy mal, ahora no sabemos lo que puede ocurrir", ha expuesto.

A lo largo de los años que la Central de Andorra ha estado abierta, entró en funcionamiento en 1981, han sido varias las empresa que se han encargado de la limpieza industrial. Villén ha recordado que cuando él entró a trabajar, en 1988, eran 90 trabajadores, que han ido disminuyendo, y en algunos momentos aumentando, hasta los 22 que están ahora.

En estos momentos, el trabajador con más antigüedad en Limpiezas Narvión empezó a trabajar en el año 86, la mayoría de los empleados están entre 53 y 55 años: "Esta situación nos coge en una edad bastante complicada sobe todo con la situación que tenemos ahora de crisis sanitaria".

El secretario territorial de UGT en Teruel, Alejo Galve, ha confiado en que la empresa que coja la limpieza industrial durante el desmantelamiento de la central esté "obligada" a contratar al personal que hay ahora.

Galve ha recordado que también se está negociando el ERE de la subcontrata Maessa. Antes de la presentación de estos dos expedientes, de las subcontratas quedaban unas 130 personas y, si estás cierran, quedarían unas 15 o 20 personas "que serían los guardias de seguridad y la limpieza de vestuarios y almacenes". Además de los empleados de Endesa que todavía no hayan sido recolocados.

CARBÓN

En la Central Térmica de Andorra queda carbón para 3 o 4 días de funcionamiento. La instalación tiene que estar operativa hasta el 30 de junio, a partir de esa fecha, independientemente de que se haya concedido el cierre por parte del Ministerio, la central por razones medioambientales deja de estar operativa.

Así, se espera que se pueda quemar ese carbón antes del 30 de junio. Durante estos días del estado de alarma la planta ha estado a disposición del sistema, con unos 125 empleados de Endesa, pero ningún grupo ha conectado a la red. La compañía eléctrica continúa cumpliendo con sus compromiso de recolocaciones de los empleados.