Los vecinos de Tarazona podrán consumir a finales de diciembre agua del grifo. Lo que se ha había convertido en una vieja reivindicación ciudadana tendrá una solución inminente gracias a la colaboración del Instituto Aragonés del Agua (IAA), que aportará los más de 630.000 euros que cuesta la nueva estación potabilizadora de aguas.

Según explica José Luis Negredo, concejal de Servicios del Ayuntamiento de Tarazona, el Instituto Aragonés del Agua se ha mostrado "muy sensible" a las necesidades de la ciudad y a la reclamación del consistorio, y "gracias a estar en el momento adecuado en el lugar idóneo" se ha conseguido una rápida solución a un problema diario de los vecinos de la ciudad.

De hecho, algunos ciudadanos recogieron hace meses firmas para protestar contra la baja calidad del agua, aunque, como explica el edil, esas firmas nunca llegaron al consistorio turiasonense.

La nueva estación potabilizadora se situará en el edificio de la actual planta y en ella se instalará un nuevo sistema de potabilización que reduce la utilización de productos químicos en el tratamiento.

Como apunta Negredo, el aprovechamiento del edificio reduce el tiempo de ejecución, algo que se agradece desde el consistorio turiasonense. Este sistema se ha instalado ya en municipios pequeños de 1.000 y 2.000 vecinos y ahora el IAA ha querido probar a instalarlo en una ciudad como Tarazona.

La ejecución de los trabajos ya ha comenzado, que han sido adjudicados a la empresa catalana Sanifutur y están previsto que esté finalizados en unas semanas por lo que, como explica el edil turiasonenses "este año los vecinos de Tarazona podrán brindar en Navidad con agua del grifo, que casi nos hace más ilusión que con cava". José Luis Negredo alaba el trabajo "contrarreloj" realizado por los técnicos del ayuntamiento y la buena voluntad del IAA que ya ha aportado en este año más de 378.000 euros.