Mientras los arquitectos contratados por la Sociedad Municipal de Rehabilitación de Zaragoza dibujan al detalle los primeros 600 pisos sociales de Valdespartera, un ejército de excavadoras y maquinaria pesada abre zanjas y entierra tubos en la vasta extensión del antiguo cuartel al sur de la ciudad, que una vez acabado acogerá 9.700 viviendas. Después de remover en turnos de día y noche 2,5 millones de metros cúbicos de tierra, la empresa urbanizadora instala ahora la red de saneamiento y construye los nuevo depósitos de agua. En medio año se verán aceras y farolas.

Oficialmente, las obras concluirán en noviembre, pero en verano deben estar ya lo suficientemente adelantadas como para que entren en la zona las empresas que construirán las primeras viviendas.

Las obras de urbanización de Valdespartera, fases I y II, cuestan 44 millones de euros y suponen el mayor proyecto después de la plataforma logística. Con la fase III, aún pendiente, se llegará a los cien millones de inversión.

La adjudicataria, la UTE Necso-Mariano López Navarro, aceleró los desmontes el año pasado, aprovechando el cierre temporal de la vía interna que atraviesa el futuro barrio desde Gómez Laguna al cuarto cinturón y que servirá de acceso desde la autovía Mudéjar.

GRAN CAPACIDAD La carretera que parte de norte a sur Valdespartera tiene ahora un doble carril por cada sentido, pero su anchura se va a ampliar. Quedará con dos calzadas de doce metros y aceras de diez metros, en las que se integrará el carril-bici.

Además de explanar la zona y preparar la apertura de zanjas, en los primeros meses se construyó también una gran rotonda en el centro del barrio, que organizará el tráfico de sus cuatro cuadrantes.

La semana pasada terminaron los trabajos de instalación de la gran tubería de suministro del gas, y ahora los esfuerzos se centran en tender las redes de saneamiento, construir los depósitos de agua y los conductos subterráneos de la innovadora recogida de basuras: los vecinos depositarán sus bolsas en unos buzones instalados en la calle y los residuos circularán bajo tierra, por succión, hacia un depósito central.

En la fase actual se está "enterrando" el 60% del presupuesto. Es lo menos visible y los más costoso, pero se trata de instalar servicios básicos como la recogida de aguas residuales y el sistema de drenaje del barrio.

La red que recogerá el agua de lluvia, unos 30 kilómetros de tubo, está ya instalada. Sus desagües acaban en el Huerva, a la altura de la Fuente de la Junquera, con unas grandes tuberías de 2,5 metros de diámetro.

Para la conducción de aguas residuales está previsto colocar otros 30 kilómetros de tubería, en este caso de PVC y de tamaño más modesto. Ya se ha tendido el 20%.

Valdespartera tendrá, además, una doble red de abastecimiento de agua. La de boca llegará desde los depósitos de Montecanal y se almacenará en junto al cuarto cinturón tras cruzar el barrio. Para el riego, el agua vendrá del Canal Imperial.