Calzadas que se ensanchan o se estrechan en función del tráfico, pantallas con publicidad específica para cada peatón y accesos por lectura de huellas o reconocimiento facial. No es una ciudad futurista sacada del cine sino la milla digital que ambiciona el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, quien pretende reconvertir el barrio del AVE en un sueño tecnológico.

Belloch presentó el martes el avance del plan director a sus socios, entre los que se encuentran Indra, Telefónica, Siemens y Samsung. Sus planteamientos han generado las reticencias de Zaragoza Alta Velocidad y el asombro institucional. Algunos apuntan que es "inviable" por costes y plazos y advierten de que el proyecto "dinamita" el convenio del AVE.

El plan especial para el entorno de la estación sólo prevé un embrión de la milla digital, pero el alcalde quiere que lo abarque todo. La estimación económica fija en unos 245 millones de euros el sobrecoste para la operación hasta ahora prevista en el convenio del AVE, que se eleva ya oficialmente a 592 millones, casi 100.000 millones de las antiguas pesetas, sin los últimos extras municipales.

El desfase económico, que el consistorio propone cubrir con ayudas públicas y con la promoción directa de los pisos, será consecuencia de la construcción de edificios y complejos singulares.