El arquitecto que diseñó el Pabellón de España, el navarro Patxi Mangado, siempre pensó que la utilización ideal para el edificio serían los usos universitarios. Y el campus público de Zaragoza y el privado de la San Jorge se fijaron en él para instalarse allí, pero ha pasado mucho tiempo y los seis últimos meses en blanco sin que la partida consignada por su remodelación se haya ejecutado. Ahora la propia universidad tiene dudas.