En el quiosco de la ONCE del número 33 de la calle Santander, en el barrio Delicias de Zaragoza, trabaja Eduardo Peribáñez. Se dedica a la venta del cupón de desde hace nueve años y ayer vivió el día más especial de su carrera como comerciante: diez de los cupones que repartió el lunes con el número 40.917, de las serie 006 a la 015, fueron premiados con 35.000 euros cada uno. En total, 350.000 euros.

«Estoy igual de emocionado que si me hubiera tocado a mí», dice Eduardo. Los boletos se los vendió a gente del barrio, a personas a las que conoce y cada semana acuden a por su cupón y que, aunque las posibilidades de alcanzar el ansiado premio son de una entre quince millones, estas fiestas del Pilar les han traído suerte.

Eduardo se emociona al contar las historias que hay detrás de los clientes premiados. «Hay una señora que desde que estoy aquí viene a comprar, ahora ya no puede pero lo hacen sus hijos, cuando han venido a recoger el boleto premiado ha sido muy emocionante», cuenta Eduardo con una sonrisa. «Otra mujer me decía que por fin podrá cambiar de dentadura gracias a este dinero», relata el vendedor, «estamos muy contentos en el barrio porque ha sido un premio muy repartido», prosigue.

El lunes, cuando Eduardo terminó su jornada laboral, le quedaban dos boletos por vender y dudó si comprarlos. «A mi mujer le gusta mucho el número siete, entonces me planteé llevármelos a casa», explica. Finalmente no se decidió y se ha quedado sin premio, pero no le importa. «Siento como si me hubiera tocado a mí también », reconoce. Desde ayer no ha parado de recibir mensajes de felicitaciones y además, «seguro que a partir de ahora suben las ventas», comenta.