La entidad pública de crédito y avales SUMA Teruel no recupera, o tiene muy difícil hacerlo, un tercio del dinero que presta. Concretamente están en riesgo 9,86 millones de los concedidos entre el 2008 y el 2018, un 32% del total. Así lo señala el último informe de fiscalización de la entidad pública que hizo público ayer la Cámara de Cuentas, correspondiente a los años 2016 al 2018. En este lapso, esta cantidad presumiblemente perdida fue de 1,5 millones de euros.

Por ello, aunque en líneas generales la Cámara da su visto bueno a las cuentas de la entidad, sí efectúa varias recomendaciones. Entre otras la de mejorar los controles de viabilidad de los proyectos que financia para evitar, en la medida de lo posible, que aumenta esta tasa de morosidad.

El informe sobre esta sociedad pública (al 66%, integrada a partes iguales por el Gobierno central y el autonómico), encargada de tramitar las ayudas del Fite, también incide en las carencias de publicidad y transparencia del ente, que por lo general no recoge en su portal de internet información sobre los créditos concedidos.

También solicita mejoras en el seguimiento de los préstamos y de los proyectos financiados, para garantizar que los fondos cubren las inversiones previstas. Pese a ello, concluye la Cámara, en líneas generales la gestión de estos préstamos en el periodo analizado «resulta conforme, en todos los aspectos significativos, con la normativa aplicable».

El informe recoge algunos casos llamativos en la concesión de estos préstamos. Por ejemplo el de 0,3 millones concedido al Matadero Comarcal de Calamocha en el 2016. Sobre este señala que se concedió en dos días (cuando lo normal era un mes, y en algunos casos hasta 4); que no se hizo constar que ya se había concedido otro de 0,26 millones al mismo matadero en el 2012, del que no se recuperó nada; que no se estudió la situación de la empresa, que acabó entrando en concurso el pasado mes de noviembre y que se trató de un préstamo puente que acabó abonando, tras dos meses, Sodiar, la otra entidad pública de crédito con la que a veces la actividad de la turolense se solapa.