El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha abierto las hostilidades sindicales con la declaración de conflicto colectivo por las últimas actuaciones de la Dirección General de la Policía, entre ellas la Ley de Personal o la coordinación de efectivos en las Marchas por la Dignidad de Madrid que acabaron con 67 agentes heridos.

Con esta declaración, y pequeñas concentraciones diarias ante la Jefatura Superior de Policía de Aragón, avisan a los mandos de que emplearán todos los medios a su alcance para combatir una norma que critican "en el fondo y en la forma". Por ejemplo, en la vuelta a la denominación de Policía Nacional, o de las divisas --insignias--, o la creación de nuevas escalas "con tintes castrenses". Algo que no solo les hace recelar de la "militarización" del Cuerpo, sino que costará un dinero --solo las insignias, tres millones de euros-- que, consideran, se escatima de medios materiales más necesarios.

Además, el sindicato considera que la norma, al restringir las plazas accesibles por promoción interna, beneficia la capacidad de colocar gente a dedo en puestos de responsabilidad. "Hemos detectado varios casos de hijos de altos mandos", aseguraron fuentes del sindicato.