El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de 12 años de prisión impuesta a Matei Haidu, el rumano que asesinó a su compatriota, Stancu Basangui, en la casa que ambos compartían como okupas en la calle La Vía, en el zaragozano barrio de Casablanca.

El encausado pidió una revisión de la sentencia por entender que se había producido un error de la prueba ­- no había ADN suyo en los cuchillos, ni en las zapatillas (pese a que las patadas que recibió la víctima le reventaron el hígado)- por parte del jurado popular, que se le denegó la declaración de un testigo y que se atentó contra su presunción de inocencia. Todo ello es rechazado por el Alto Tribunal, tal y como lo solicitó la Fiscalía y la abogada de la víctima, Sara Marco. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón ya había confirmado el fallo.

La víctima presentaba 32 lesiones, entre puñaladas y golpes. Muestra de la brutalidad es que se le rompieron varias costillas que perforaron el pulmón y que el hígado explotó. Murió en unos tres minutos. En el pecho tenía dibujada una cruz latina con un cuchillo.