El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso presentado por una soldado que reclamaba vincular a un acto de servicio una lesión sufrida durante el desarrollo de unas maniobras militares en Zaragoza a fin de obtener una incapacidad permanente.

Según publicó Efe, la soldado sufrió un esguince en su rodilla derecha durante unos ejercicios tácticos llevados a cabo el 27 de julio de 2011, y unos días después tuvo una recaída mientras realizaba actividades deportivas en su unidad, siéndole diagnosticada finalmente una rotura del ligamento cruzado anterior. El ejército la declaró no apta para el servicio pero no vinculó el accidente a su trabajo, y el Supremo lo avala.