La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de los propietarios del terreno donde, en 1992, fue descubierto el Gran Bronce de Botorrita, una placa celtibérica de notable valor arqueológico. Los dueños consideraban tener derecho a un premio en metálico de 613.224 euros, la mitad del valor en que se tasó el hallazgo, de acuerdo a la Ley del Patrimonio Histórico Español, que estipula esa prestación económica cuando el hallazgo se produce sin autorización y de modo casual.

Sin embargo, el Supremo ha confirmado ahora la sentencia dictada en 1999 por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) por la cual se denegó la concesión del premio, como había dispuesto la Consejería de Educación y Cultura de la comunidad autónoma. El TSJA recordó a los recurrentes que pueden reclamar la indemnización por expropiación forzosa prevista en la misma Ley del Patrimonio, pero que no tienen derecho al premio en metálico, según Europa Press .

EXCAVACIONES SIN PERMISO El Tribunal Supremo indica en su sentencia que, pese a que no fue solicitada autorización a los propietarios del terreno para realizar la excavación que permitió el descubrimiento, ello no les da derecho al premio en metálico, ya que existió una autorización por parte de la Diputación General de Aragón. Y ello aunque es precisamente un decreto del Gobierno aragonés el que establece que para estas actuaciones se requiere la autorización de los propietarios del terreno.

El Supremo destaca que, de acuerdo a la Ley de Patrimonio, para tener derecho al premio en metálico es necesario que no exista una autorización administrativa y que el descubrimiento sea casual. En este caso la sentencia estima que el hallazgo se produjo en el marco de unas catas autorizadas por la DGA en busca de nuevos descubrimientos junto al yacimiento de Contrebia Belaisca, ciudad de la época romana situada en Botorrita descubierta en 1956.

El Tercer Bronce o Gran Bronce de Botorrita fue hallado el 20 de octubre de 1992, sólo 14 días después de que el Gobierno aragonés le concediera la autorización administrativa a la directora de la excavación, Antonia Díaz Sanz. El Bronce es una placa de ese metal, de 73 por 52 centímetros y 0,6 centímetros de ancho, con escritura en alfabeto ibérico y lengua celtibérica que seguramente contenía una lista de personas. Fue encontrada en un terreno en el que se pensaba instalar el aparcamiento para vehículos de los visitantes del yacimiento de Contrebia Belaisca.