El proceso de admisión de alumnos para el curso 2014-15 mira hacia el sur. Es lo habitual en los últimos años, aunque, en esta ocasión, Valdespartera acapara el protagonismo que hasta ahora había compartido, sobre todo, con Rosales del Canal, aliviado tras la ampliación y futura construcción del Zaragoza.

El primer día de plazo para presentar solicitud en el colegio elegido evidenció que Valdespartera tiene prisa. La falta de plazas escolares en el barrio --dispone de 200 plazas en sus dos centros y la previsión advierte de alrededor de 500 niños de 3 años que se escolarizarán en septiembre--, pareció incrementar el ritmo habitual de afluencia de familias. De hecho, las instancias presentadas en Valdespartera y Montecanal --donde también recalan muchos alumnos del barrio en expansión-- fueron cerca de la mitad de la oferta disponible. El primero recibió 26 y el segundo 30 cuando ambos disponen de 75. Muchos correspondieron a hermanos de alumnos ya matriculados en el centro, lo que otorga plaza casi segura.

Progresión ascendente

En Valdespartera II y Rosales, por su parte, la incidencia también fue considerable, aunque el mayor volumen se espera para los próximos días, conforme avance el proceso y las familias comprueben, vía internet, las solicitudes recibidas por cada centro. "Aquí debería haber más colegios porque estamos hablando de un barrio joven, aún en expansión y que apenas cuenta con dos centros, lo que supone una oferta ridícula", lamentó Antonio a las puertas del colegio Valdespartera. La presencia, ya, de otro hijo estudiando en el colegio le hace afrontar el proceso con tranquilidad, pero "me pongo en la piel de las familias que están temblando por la posibilidad de tener que llevar a sus hijos a estudiar a los colegios de Romareda y me echo a temblar".

Isabel escolarizará a su hija en el barrio al tener otro hermano ya escolarizado, pero sabe lo que es sufrir. "Mi otro hijo entró porque abrieron otro aula, si no, tendría que haber salido y no tengo ni coche ni carné de conducir, como le va a pasar a muchas familias este año".

Para ella, la polémica sobre el deseo de la DGA de hacer un centro concertado adquiere una trascendencia menor. "Prefiero público, pero mientras el niño esté cerca de casa, me da igual", asegura.

En el resto de zonas, la intensidad fue similar a la de años anteriores y las largas filas brillaron por su ausencia. Hilarión Gimeno, Marie Curie o El Espartidero o Cristo Rey recogieron algo más de una decena de instancias. "De momento hay tranquilidad aunque es verdad que algunos padres están algo despistados por el adelanto del proceso antes de Semana Santa", apuntaron desde el equipo directivo de uno de ellos.