El hospital Miguel Servet, en Zaragoza, se vio ayer obligado a tener que suspender una operación ya programada debido a la falta de camas en la uci (unidad de cuidados intensivos) del centro, servicio en el que tenía que ingresar el paciente afectado tras someterse a la operación prevista.

La situación no es inhabitual teniendo en cuenta que cuando llega al hospital un paciente no previsto, en una situación muy grave, este requiere de un ingreso en la uci con prioridad. Sin embargo, no es un hecho que se produzca muy a menudo, ya que el centro dispone de camas de forma normal y el malestar se genera, precisamente, por esa falta de recursos ante situaciones así.

Al paciente, que permanecía ingresado en el centro desde hace unos días, se le comunicó la situación a primera hora y, ante la imposibilidad de ser operado, recibió el alta con la previsión de que la próxima semana será reprogramada su intervención.

Por su parte, la falta de anestesistas en el hospital Clínico ha obligado también a tener que suspender también varias cirugías este mes por falta de personal. La plantilla tiene hasta cuatro bajas y seis vacantes por cubrir.