La Guardia Civil ha suspendido a la agente destinada en Huesca que fue detenida tras serle incautada a un traficante de drogas una pistola no reglamentaria de su propiedad que guardaba en su domicilio.

Según han informado a Efe fuentes de la investigación, la tramitación del expediente administrativo interno abierto a la agente, que ha conllevado su suspensión cautelar, ha quedado paralizada a la espera de la resolución del proceso judicial abierto por estos hechos.

La versiones contradictorias del traficante y de la agente ante el juez instructor del caso se saldó con la puesta en libertad con cargos por un presunto delito de tenencia ilícita de armas, él como autor y ella como cooperadora necesaria.

Tras su detención, la noche del sábado 15 de marzo tras una reyerta en una zona de bares de Huesca, el traficante aseguró a los investigadores que la pistola que había esgrimido la intercambió por 150 gramos de speed.

El número de serie del arma permitió a los responsables policiales identificar a la propietaria de la pistola y proceder a su detención.

Por su parte, la agente negó haber efectuado el intercambio y relató al instructor que la pistola le fue hurtada del lugar en el que la guardaba.

Fuentes próximas al caso explicaron que la guardia civil admitió que conocía al presunto traficante y explicó que éste pudo servirse de la relación no determinada que les hacía encontrarse en ocasiones para apropiarse de la pistola.

El arma le fue intervenida al detenido tras un altercado ocurrido la madrugada del pasado sábado a las puertas de un bar ubicado en el barrio del Perpetuo Socorro de la capital altoaragonesa.

Al parecer, el presunto traficante sacó el arma durante la refriega pero huyó del lugar después de exhibirla ante los testigos presenciales de los hechos.

Al regresar al bar, el sospechoso fue detenido y la pistola, de la que se había desprendido, localizada en las cercanías del establecimiento.