Jesús Sala, concejal del PP en el Ayuntamiento de San Mateo de Gállego, y su esposa, Mercedes García, no se sentaron ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Zaragoza, donde debían responder de la presunta comisión de los delitos de estafa y falsedad en documento mercantil en relación con las cuentas de la asociación de propietarios de la urbanización El Saso.

El motivo fue que la mujer del edil sufrió una crisis de ansiedad, antes de desplazarse al edificio judicial, y tuvo que ser ingresada en observación del hospital Clínico, en Zaragoza, donde fue dada de alta varias horas más tarde.

El juicio se ha pospuesto hasta el 22 de septiembre próximo, cuando el matrimonio deberá enfrentarse a una petición fiscal de dos y tres años de cárcel, respectivamente, por la desaparición de más de 27.000 euros.

El tribunal pidió un justificante al hospital para verificar el estado de la imputada. Pero fuentes de la urbanización de El Saso, la denunciante y presunta perjudicada, manifestaron que no descartaban que lo sucedido fuera una argucia procesal para dilatar el procedimiento. "Cinco meses de espera hasta el juicio de septiembre es mucho tiempo", señalaron.