El consejo comarcal del Campo de Cariñena no ha celebrado hoy el pleno que debería haber aprobado unos polémicos presupuestos que triplican la partida dedicada a dietas y kilometraje en detrimento de los gastos sociales, con un salto de 32.600 a 99.000 euros.

Este reparto de los fondos, ideado por el presidente de la entidad, el socialista José Luis Ansón, alcalde de Tosos, ha creado un fuerte malestar en su partido y entre los habitantes de la comarca, que han encendido las redes sociales con sus comentarios por lo que consideran una medida antipopular.

El pleno se ha desconvocado por una razón numérica, no porque el titular de la presidencia recapacitara sobre el paso que se disponía a dar. En el salón de sesiones, a las seis y media de la tarde, había sentados nueve consejeros, todos ellos contrarios a triplicar los emolumentos para cubrir los viajes que realizan como representantes comarcales. Sin embargo, entre los partidarios de subir las dietas y el precio del kilómetro ha habido varias ausencias, de forma que el presupuesto diseñado por Ansón no podía salir adelante.

Encerrado en su despacho

«Se ha encerrado en su despacho con algunos de los que le apoyan, no sé cuántos exactamente, y así ha estado un tiempo, hasta que al final ha salido y ha dicho que el pleno no se iba a celebrar», explica un miembro del público que pidió expresamente que no se facilitara su identidad.

«El ambiente en la comarca es de indignación general», añade. «Los consejeros del PSOE que le apoyan no son verdaderos socialistas», continuó esta persona, que dijo que incluso dentro del PP se habían marcado distancias. «Es muy posible que los que no han asistido lo hayan hecho porque se han arrepentido de su actitud inicial», comenta.

En el Campo de Cariñena ha sentado especialmente mal la reducción de las aportaciones a entidades de interés social como la Asamblea Comarcal de la Cruz Roja, una entidad de discapacitados (Adislaf) y la Fundación para la Atención Temprana.

Y la gota que ha colmado el vaso ha sido el bajón de los fondos destinados a la Ruta del Vino, un proyecto en el que participan los ayuntamientos y las bodegas y que desempeña un importante papel en la promoción de los recursos de la zona, que tiene el vino el principal puntal de su economía. El descenso del apoyo crematístico es notable, dado que pasa de 30.000 a 13.000 euros.

En principio, no se ha fijado una nueva fecha para el pleno de los presupuestos, pero todo apunta a que ahora será más difícil conseguir una mayoría que avale el «desatino», como lo calificó el miembro del público consultado.