Miembros del equipo Tedax, junto con un componente del grupo cinológico de la Comandancia de la Guardia Civil, intervinieron el lunes por la noche en Rueda de Jalón para inspeccionar dos mochilas sospechosas. Pasadas las once y media de la noche, soldados del Ejército que se encontraban realizando el servicio de vigilancia y protección en la línea del AVE Madrid-Lérida detectaron la presencia de una persona que circulaba con un ciclomotor. La patrulla trató de identificarle, pero el individuo se dio a la fuga, abandonando primero una mochila y, a 200 metros, una bolsa.

Ante la conducta sospechosa del hombre, la patrulla acordonó la zona, hasta que cerca de las dos y media de la madrugada se personaron en el lugar miembros del los Tedax, equipados con robots. Tras inspeccionar las dos bolsas, pudieron comprobar que en su interior sólo había garrafas con agua.

Fuentes cercanas a la investigación explicaron que se baraja la hipótesis de que el sospechoso fuera un delincuente común que se asutó al recibir el alto de los militares, por lo que soltó las garrafas para aligerarse de peso y poder circular a mayor velocidad con el propósito de escapar de los agentes. El motorista sigue desaparecido.