--¿Usted es una Corín Tellado pero con redes sociales?

--Creo que no; no me considero tanto una escritora de temas románticos, como de humor.

--Con un lenguaje muy al dia...

--Sí, es cierto. Me gusta que los personajes puedan ser identificados con cualquier persona actual, personajes que sean creíbles en esta época. No tiene nada que ver con el ambiente de los príncipes rosas.

--La protagonista trabaja en una empresa editorial que vende libros por teléfono.

--Eso es; yo también trabajé en eso (risas).

--Se nota...

--Uno de los muchos trabajos que he tenido. También estuve en el Círculo de Lectores vendiendo libros.

--¿Y esas actividades que enseñanza le proporcionaron?

--Muchas de las situaciones que describo están sacadas de la realidad. Cuando hablo del lugar de trabajo de la chica, las comisiones, el ranking de ventas.... todo eso existe.

--¿Y suelen trabajar chicos tan atractivos como Daniel?

--¡Eso es lo único que no es cierto de la novela! Nunca vi a un chico como Daniel. Ni se convirtió aquello en una línea erótica, como sucede en la novela.

--¿Sabe quiénes son sus lectores?

--Con las redes sociales se sabe un poco; me lee mucha gente que tiene blogs, que son los que me concedieron el premio Chick lit España.

--Oh.

--Sí, fue el de Escritora revelación 2013. No sé quién se quedó más sorprendida, si la editorial o yo. Estas cosas te permiten que las editoriales te atiendan.

--¿Tuvo muchas dificultades para editar?

--No, tuve suerte; envié el manuscrito a Nowtilus, sin tener vínculos con ellos, y me contestaron enseguida.

--¿Desde cuándo escribe?

--Desde que tenía siete años.

--Todos escribimos desde los siete años...

--Ya, pero escribía cuentos y los vendía a los amigos de mis padres. Aún guardo algún ejemplar de aquellos.

--¿Piensa seguir en este tono?

--No, ahora tengo una novela acabada que tiene otro tono, mezcla de suspense y erotismo. Se aleja de la novela romántica.

--¿Le concede mucha importancia al blog?

--Las redes sociales te abren muchas puertas. Incluso la posibilidad de contactar con otros escritores, de cualquier parte del mundo. Mantengo el blog con un tono muy humorístico; se llama punto y aparte. Y siempre bajo un lema: La vida es demasiado seria como para no tomársela en broma.