La tabla gótica de la iglesia de Montañana luce ya en el Museo de Huesca con todo su colorido y esplendor, noventa años después de que fuera fragmentada del retablo del que formaba parte para ser vendida a un coleccionista privado.

La consejera de Educación y Cultura del Gobierno aragonés, Dolores Serrat, así lo ha constatado durante su visita al museo oscense, junto al director general de Patrimonio Cultural, Javier Callizo, para contemplar la pintura en la sala donde ha sido ubicada.

Adquirida a instancias del Gobierno aragonés por el Estado, que ejerció el derecho de tanteo ante los distintos compradores que se la disputaban en la casa de subastas Balclis de Barcelona, la pintura llegó al centro museístico oscense el pasado mes de febrero para ser sometida a breves trabajos de restauración.

La pieza, por la que el Ejecutivo aragonés pagó 32.500 euros, se atribuye a Pedro García de Benabarre y su ejecución está fechada por los expertos entre los 1475 y 1485.

Muestra la Resurrección de Cristo y se enmarca en un estilo de naturalismo gótico de gusto italiano tanto en el tratamiento de color como en la representación de la naturaleza en la imagen.

El retablo del que formaba parte, instalado en la iglesia de Nuestra Señora de Baldós de Montañana, en la provincia de Huesca, fue desmontado y fragmentado en 1923 para su venta, lo que provocó que la imagen de la Resurrección llegara años más tarde a una colección privada de Barcelona.

Mientras que el resto de tablas que componían el retablo de Montañana se conservan en la actualidad en el Museu Nacional d'Art de Catalunya, en los museos de bellas artes de Budapest y Sevilla y en diversas colecciones privadas.

Tras contemplar la imagen, la consejera ha resaltado que esta tabla se suma a otra atribuida al mismo autor y procedente de la iglesia de Benabarre que recientemente entregó el Museo de Lérida al Ejecutivo aragonés en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón confirmada por el Tribunal Supremo.

Serrat ha destacado que ambos casos muestran la "voluntad" que tiene el Gobierno de Aragón de que las piezas del patrimonio aragonés que están fuera de la Comunidad "vayan volviendo, ejercitando todas las acciones legales" que tengan en sus manos.

Ha señalado a este respecto que Aragón no sólo mantiene abiertos diversos procesos judiciales para reclamar bienes patrimoniales procedentes de parroquias de la Comunidad, sino que durante la actual legislatura se han producido "cambios sustanciales" en relación a la legitimidad de las reclamaciones.

La consejera ha subrayado, como parte positiva en el litigio, que durante los últimos años se han confirmado "todas" las sentencias sobre la legitimidad de la propiedad de las piezas, aunque ha lamentado la negativa de los obispados a ceder al Gobierno regional el "derecho de acción" para reclamar su ejecución.

"Una cosa es -ha añadido- que te reconozcan el derecho y otra que el que tú puedas ejercitar las acciones ya que eso le corresponde a los legítimos propietarios, y por eso estamos en contacto con los obispados".

Ha destacado, sin embargo, que el Gobierno aragonés sí que tiene capacidad de acción para reclamar al Museo Nacional de Arte de Cataluña las pinturas de la Sala Capitular del Monasterio de Sijena, un proceso que la consejera ha considerado "clave" para que los obispados comprendan "lo que queremos", ha dicho.

La consejera ha recordado su petición a la Nunciatura de que fuera la propia iglesia la que reclamara la ejecución de las sentencias del Vaticano que ordenan la devolución de las piezas de las parroquias aragonesas, o bien que les cedan "no la propiedad sino los derechos de acción".