Los responsables del taller de Citroën en Brea de Aragón han indemnizado a las ocho víctimas del fraude de los cuentakilómetros que adquirieron coches en el concesionario. Todos ellos, indicaron, han renunciado a ejercer acciones penales por el trucaje, tras percibir la cantidad acordada con cada uno de los clientes afectados.

Así lo expuso el letrado de la empresa, José Luis Melguizo, que negó que la cifra de afectados en la comarca del Aranda --al menos en lo que respecta al taller-- ronde los 200. Así lo había asegurado uno de estos afectados, citando fuentes de la investigación, a este diario.

También negó que sus clientes hubiesen pasado una noche en el calabozo, como explicaba la misma fuente, aunque sí que fueron a declarar al cuartel o al juzgado instructor de La Almunia, que se sigue encargando del caso.

La presunta estafa, aún bajo investigación de la Guardia Civil, se estima que podría afectar a unos 1.400 clientes en tres provincias, con una treintena de talleres afectados y una cantidad que podría superar los 7 millones de euros de fraude en total.

Según exponía el afectado de la comarca del Aranda, él compró un vehículo con 120.000 kilómetros y al tiempo recibió una llamada de la Guardia Civil, que le informó de que, en realidad, contaba con 50.000 kilómetros más. La manipulación presuntamente se llevaba a cabo en talleres de Zaragoza, de donde son los dos primeros detenidos, aunque la instrucción ya acumula decenas de investigados.

Al estar las diligencias en instrucción aún no ha trascendido el grado de implicación de la red de distribución de estos coches. En el caso de Brea, ninguno de los clientes ha ejercido acciones penales contra el responsable, que según el citado testimonio se sentía tan engañado como sus clientes y por eso les ha indemnizado. El caso afecta a varias provincias, pero los Juzgados Centrales de Instrucción de Madrid renunciaron a asumirlo.