Dos recientes operaciones antidroga, una de la Guardia Civil y otro de la Policía Nacional, han supuesto el descubrimiento de un lugar de venta de sustancias ilegales en un taller mecánico de Fuentes de Ebro y la desarticulación de otros dos puntos de heroína en el barrio zaragozano de Oliver.

El propietario del taller de reparación de vehículos de Fuentes de Ebro fue detenido por presuntos delitos contra la salud pública por posesión de sustancias estupefacientes, por defraudación de fluido eléctrico y por incumplir la normativa en tratamiento de residuos.

La detención se produjo el pasado día 6 de febrero durante el transcurso de una inspección de residuos en el taller por parte de agentes de la Guardia Civil del puesto de Fuentes. Durante la visita de control, en presencia del propietario del establecimiento, los agentes localizaron bolsas de plástico de las utilizadas para la distribución de sustancias estupefacientes, así como una bolsita que contenía anfetamina, por lo que solicitaron la presencia de un especialista del Servicio Cinológico para que se trasladase al lugar con un perro detector de drogas.

Tras realizar una exhaustiva inspección del local, fueron intervenidos dos gramos de anfetamina, una báscula de precisión, diversos útiles para preparación de dosis (bolsas y alambre para el cierre de las mismas) así como un total de 258 gramos de cogollos de marihuana, que se encontraban en el interior de botes de leche infantil. Además fueron localizadas un arma de defensa personal de electrochoque (Teaser), una carabina de aire comprimido y diversos cartuchos, que fueron intervenidos.

En una de las naves anexas, la Guardia Civil se incautó de diverso material destinado al montaje de una plantación interior de marihuana, como bombillas halógenas, medidor de agua, fuentes de alimentación, temporizadores, termostatos y plafones metálicos para lámparas.

Durante el registro se comprobó asimismo que el local se suministraba de electricidad de manera fraudulenta desde el alumbrado público, lo que fue corroborado por operarios de la red eléctrica que se desplazaron al lugar.

El propietario del taller, un hombre de 38 años, de nacionalidad rumana, fue detenido por un presunto delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico. Los agentes también interpusieron las correspondientes denuncias tras detectar infracciones graves a la ley sobre residuos y suelos contaminados.