La movilidad internacional es una de las caraterísticas de la investigación actual. Pero la nueva norma de contratos públicos también complica la presencia de los investigadores en otros países. «La presencia en congresos está limitada», asegura la subdirectora del Instituto Universitario de Matemáticas y Aplicaciones del centro universitario de la Defensa, Raquel Villacampa. «Lo que antes se hacía en cinco minutos ahora ocupa buena parte de nuestro tiempo», denunció. Como responsable de un equipo trata de distribuir estas tareas de forma equitativa.

Además, espera sobre todo que la DGA tome cartas en el asunto y que se pueda cumplir el Pacto por la Ciencia para desatascar las situación. «La universidad debería ser el corazón de una comunidad y es necesario apostar», indica.