El corderico del Cinca Medio glaseado con Coca-Cola es ya la segunda mejor tapa de España, después de que así lo decidiera el jurado del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas celebrado en Valladolid. Su autor, Ramón Lapuyade, esun hostelero oscense, concretamente de Alcolea de Cinca, que regenta el restaurante El Portal en esta localidad ribereña. Tan solo la ensaimada de cangrejo de río, del restaurador Igor Rodríguez que trabaja en el restaurante Ham del puerto de Sóller, en Mallorca.

La tapa de Lapuyade ya venció la fase provincial, y como tal le correspondía por méritos propios participar en la fase final. En una decisión sin precedentes, el jurado le impidió participar menospreciando su lugar de origen, al considerar que no reunía el suficiente atractivo turístico. Finalmente, los criterios profesionales prevalecieron a los subjetivos y tras el fallo de un participante, Lapuyade ha podido participar en el concurso y demostrar que tiene méritos suficientes como para ser el subcampeón de España en la preparación de todo este arte culinario. Así lo constató el jurado, en el que entre otros profesionales figuraba el televisivo Alberto Chicote.

A pesar de su juventud, Lapuyade es ya un veterano en su oficio, después de formarse en la escuela Guayente de Benasque. Su restaurante, a los pies de la carretera que une esta localidad con Albalate de Cinca, tiene una concurrida terraza y es muy frecuentado a la hora de comer por los trabajadores de la zona, ya que dispone de un menú asequible que perfecciona los fines de semana. Es en las tapas donde Lapuyade expone su vena más creativa, en una localidad que, a pesar de sus 1.200 habitantes, tiene varios restaurantes y se ha implantado en los últimos tiempos la moda de la tapa.

No en vano, de los ocho restaurantes del Cinca Medio que participan en el certamen provincia, cuatro son de Monzón, la capital, y los otros cuatro son de Alcolea de Cinca.

Aunque le pese a la dirección del concurso, Alcolea de Cinca ya dispone de un atractivo más para ser visitada, y un nuevo elemento a su oferta turística y de restauración, el corderico del Cinca Medio glaseado con coca-cola. Después, si la dirección del jurado que menospreció e intentó rechazar este restaurante, podría darse una vuelta por las Ripas, y conocer esta imponente estructura geológica, contemplar la riqueza ornitológica de la zona así como explorar las riberas del Cinca en uno de sus tramos finales más atractivos.